Sobre la ruta 19, a tan solo 8 km de la ciudad de Chuy y a 6 km al sur de la Laguna Merín, se encuentra el camino que conduce al Fuerte San Miguel, testimonio de nuestra historia compartida con Brasil.

Una fortificación asentada en armonía con el paisaje, con servicio de guía para el visitante y museos para un tour completo.

El fuerte fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1937 y el área que comprende 1500 hectáreas, pertenece al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) con la denominación Parque Nacional San Miguel. 

Es posible visitar el fuerte y su museo, recorrer sus muros rememorando la historia de la colonia.

Fue construido en 1734 por los españoles pero tomado por fuerzas lusitanas en 1737, terminando allí su obra definitiva adjudicada al brigadier José da Silva Paes. Utilizado por los portugueses como puesto de observación de los movimientos de las fuerzas españolas.

El perímetro del fuerte totaliza 300 metros, de forma rectangular con baluartes pentagonales en los vértices -reducto fortificado proyectado hacia el exterior del cuerpo principal del fuerte-.

Dentro del fuerte se recrearon las habitaciones oficiales, el armamento y la vestimenta de la época, Casa de Comando, la Casa de Parlamento, la capilla, la cocina y los Cuarteles de la Tropa. En 1933, Horacio Arrendondo junto a una comisión de rescate patrimonial, comenzaron la reconstrucción del fuerte teniendo en cuenta los planes originales y buscando respetar las construcciones de la época.

Es posible realizar el paseo guiado gratuito. Se coordina en el ingreso al Fuerte.